Planificación de jubilación
Los grandes patrimonios buscan una gestión eficiente Es esencial organizar la transmisión sucesoria.
A la mayoría de las personas les preocupa mantener su nivel de vida cuando llegue el momento de la jubilación; sin embargo, en el caso de los grandes patrimonios, el foco principal no es tanto ese, puesto que ya se parte de un nivel elevado de riqueza, sino cómo mantener una gestión eficiente de su fortuna y organizar correctamente la transmisión a las siguientes generaciones.
De ahí que, recomiendo hacer un análisis de la cantidad y la composición de la “hacienda“ para comprobar si, efectivamente, se cuenta con la cantidad necesaria para mantener el nivel de vida que deseamos en un contexto en el que podemos vivir 100 años y pueden surgir imprevistos en el futuro, incluida una dependencia, por ejemplo. Con esta foto, se gana tranquilidad respecto al futuro y se pueden tomar mejores decisiones sobre la gestión del patrimonio para que no pierda valor a lo largo de los años.
El ahorro para la jubilación debería ser a largo plazo, por lo que elegiríamos productos de acumulación para beneficiarse del interés compuesto, como fondos de inversión y planes de pensiones líquidos. Considero muy interesante destinar un porcentaje del patrimonio a fondos de capital riesgo, ya que ofrecen mayor rentabilidad y descorrelación con los mercados financieros.
En función de la situación del cliente y del mercado, creo que se pueden tener en cuenta también otros productos como “rentas vitalicias, PIAS, PPA o seguros de supervivencia”.
Pero ¿qué ocurre con los planes de pensiones, el instrumento tradicional para ahorrar de cara a la jubilación? Opino que con la rebaja en las aportaciones a solo 1.500 euros anuales han perdido mucho atractivo para los grandes patrimonios. No obstante, recuerdo que el ahorrador que haya conseguido acumular un capital importante “debe ser consciente de que la forma de rescate es importante y requiere de un asesoramiento minucioso para optimizar las ventajas fiscales que existen en planes de pensiones constituidos a finales de los noventa y principios de los 2000”.
También hay que indicar que esta tipología de clientes se preocupa más que otros por su planificación sucesoria. En este sentido, se dispone de instrumentos que pueden resultar muy útiles, ya sean donaciones en vida, utilización de vehículos de ahorro e inversión en formato seguro de vida (unit linked), protocolos familiares para la sucesión en el caso de empresa familiar, etc., Son muchos clientes los que materializan parte de este proceso sucesorio en vida y así evitan a sus herederos posibles problemas para hacer frente a la carga impositiva de la herencia.