autónomo: nuevo sistema de cotización

El año 2023 ha empezado con cambios para los más de 3,3 millones de autónomos que hay en España, aproximadamente, 2 millones son autónomos persona física.

El pasado 1 de enero entró en vigor el nuevo sistema de cotización por el que los trabajadores autónomos deben cotizar por sus ingresos reales. Un cambio que, en muchos casos, está provocando un incremento en la cantidad que se paga cada mes a la Seguridad Social.

Y esto, además de trastocar muchos presupuestos, puede implicar que muchos planes de futuro se vean comprometidos si no se hace una correcta planificación financiera y se tienen en cuenta todas las opciones disponibles.

¿Qué ha cambiado? Hasta 2023, los autónomos menores de 47 años podían elegir su base de cotización entre el mínimo (960,60 euros al mes) y el máximo (4.139,40 euros al mes). Para los que tuvieran más de 47 años, había unos límites sobre cuánto podían elevar su base de cotización. Y, sobre dicha base, se aplicaban los tipos de contingencias comunes, profesionales, de cese de actividad y de formación profesional.

Muchos autónomos decidían cotizar a bases más bajas con el objetivo de invertir ese dinero que se estaban ahorrado en el pago de la cuota a la Seguridad Social en un producto financiero con el que complementar la pensión pública de jubilación, que sería más baja por haber estado cotizando menos.

Ahora, el trabajador tiene que calcular sus rendimientos netos y, con esa previsión, se ubicará en el tramo que le corresponda. La nueva ley establece 15 tramos de cotización,desde los 670 euros o menos hasta un tramo de 6.000 euros o más, y en cada tramo se puede elegir la base de cotización, entre una mínima y una máxima, sobre la que se aplicará después el porcentaje para determinar la cuota mensual que hay que abonar. Es decir, aunque está ajustado a lo que ingrese, el autónomo todavía tiene cierto margen de maniobra para organizase y planificar sus finanzas.

En este sentido, el trabajador por cuenta propia debe tener en cuenta que, si a lo largo de 2023 prevé una variación de sus rendimientos netos, tiene la opción de seleccionar cada dos meses una nueva base de cotización y, por tanto, una nueva cuota adaptada a estos nuevos rendimientos con un máximo de seis cambios al año. Además, si al final sus ingresos reales han sido inferiores o superiores a lo que había estimado, deberá regularizarlo con la Seguridad Social y devolver o reclamar, según corresponda, el importe de las cuotas.

Las bases de cotización en cada uno de los 15 tramos irán aumentando entre este año y 2025. Por ejemplo, para este ejercicio, los autónomos con unos rendimientos netos que oscilen entre los 1.500 euros y los 1.700 euros al mes cotizarán entre un mínimo de 960,78 y 1.700 euros. Los autónomos que ganen más de 6.000 euros al mes deberán cotizar entre un mínimo de 1.633,99 euros y un máximo de 4.495,50.

Y esto significa que, en el primer ejemplo, el pago mensual se puede incrementar en unos 230 euros. Para los autónomos que ganen más de 6.000 euros, la diferencia es de casi 900 euros dependiendo de si cotizan al mínimo o al máximo en dicho tramo.

Planificación financiera para cumplir objetivos:

Como se ve, este cambio en las cotizaciones tiene un efecto directo en el bolsillo de este grupo de profesionales: pagan más cuota, por lo que sus gastos mensuales se incrementan y su capacidad de ahorro para cumplir sus diferentes objetivos o metas futuras, ya sean profesionales, personales o familiares, se reduce. ¿Cómo pueden asegurarse de que toman la mejor decisión y pueden seguir cumpliendo con sus planes? Con un ejercicio de planificación financiera el autónomo podrá examinar su situación financiera y personal, analizando qué le interesa más dentro de su tramo, si cotizar al máximo, a una base intermedia o al mínimo.

En este punto hay que recordar que, si se cotiza al mínimo, la pensión de jubilación que se perciba en el futuro será inferior, pero, en cambio, podrá invertir esa cantidad que se está ahorrando en una cartera de inversión que le permita cumplir con sus objetivos para cuando deje de trabajar.

Para saber qué le compensa más, deberá reflexionar sobre sus circunstancias y objetivos para ver qué cantidad necesita, de qué plazo dispone, y qué rentabilidad le tiene que pedir a su dinero. De esta forma podrá ver qué estrategia de inversión y producto es el que realmente necesita en su caso.

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