cómo una buena planificación puede minimizar tu declaración de impuestos
La reducción de la carga fiscal es una meta común entre los contribuyentes que buscan optimizar su declaración de la renta.
Para lograr este objetivo, es fundamental implementar estrategias de inversión que permitan minimizar el impacto de los impuestos. A continuación te presento algunas estrategias clave:
Planificación fiscal anticipada
Anticiparse a la declaración de la renta es esencial para poder tomar decisiones informadas y reducir la carga fiscal de manera efectiva.
Realizar una planificación fiscal a lo largo del año permite identificar oportunidades de ahorro y optimización de impuestos.
Adelantarse a posibles cambios legislativos y adaptar la estrategia fiscal en consecuencia es clave para maximizar los beneficios fiscales.
Retraso del pago de impuestos
Postergar el pago de impuestos puede proporcionar ventajas fiscales a los contribuyentes, permitiendo diferir la carga impositiva en el tiempo.
Aprovechar el diferimiento fiscal de manera estratégica puede contribuir significativamente a la optimización de la declaración de la renta.
Deducciones y beneficios fiscales
Conocer y aprovechar las deducciones y beneficios fiscales disponibles es fundamental para reducir la carga fiscal en la declaración de la renta.
Entre las deducciones más comunes se encuentran la deducción por vivienda, las deducciones autonómicas y las donaciones a ONG, entre otras.
Explorar todas las posibilidades de deducción y asegurarse de cumplir con los requisitos para poder beneficiarse de ellas es clave para optimizar la situación fiscal.
La deducción por vivienda es una de las más conocidas y beneficiosas para los contribuyentes. Permite deducir un porcentaje de los gastos hipotecarios y de alquiler de la vivienda habitual, siempre que se cumplan ciertos requisitos estipulados por la ley.
Las deducciones autonómicas. Además de las deducciones a nivel estatal, cada comunidad autónoma puede establecer sus propias deducciones fiscales.
Estas deducciones pueden variar según la región e incluir beneficios como la deducción por inversiones en vivienda, educación, o actividades empresariales, entre otras.
Las donaciones a ONG. Otra forma de reducir la carga fiscal en la declaración de la renta es a través de las donaciones a ONG y otras entidades sin ánimo de lucro.
Estas donaciones pueden ser deducibles hasta ciertos límites establecidos por la ley, y permiten contribuir a causas benéficas mientras se obtienen beneficios fiscales.
Debe ser una entidad declarada «de utilidad pública» y los importes deducibles cambian en función de si la entidad está o no regulada en la Ley 49/2002:
Si la organización no está regulada en esa ley, puedes deducirte un 10% de las cantidades donadas.
Si la organización sí está regulada, puedes deducirte el 80% de los primeros 150€ donados y del 35% del resto. Si es una donación recurrente (has donado ya en al menos los dos años anteriores) por un importe igual o mayor, el porcentaje de deducción aumentará hasta el 40%.
Deducción por aportaciones a partidos políticos. En caso de que sea algo de tu interés, aporta dinero a partidos políticos. Podrás deducirte el 20% de las cuotas de afiliación hasta un máximo de 600€ anuales.
Bonificaciones para mayores de 65 años. Si eres mayor de 65 años… lo primero es que no eres mayor, es que tienes experiencia acumulada. Y además, estás exento de tributar por la ganancia patrimonial obtenida por la venta de cualquier elemento patrimonial (inmuebles, acciones, derechos…), siempre que el importe obtenido lo reinviertas en la constitución de una renta vitalicia para ti en menos de 6 meses. La cantidad máxima que puedes destinar es de 240.000€.
Y si lo que vendes es tu vivienda habitual (aquella en la que hayas residido al menos tres años), ni siquiera es necesaria dicha reinversión: no tributarás por esa ganancia.
Deducciones fiscales por reformar la vivienda. Una de las grandes novedades en las deducciones del 2023, es que para alcanzar determinadas mejoras de la eficiencia energética de la vivienda habitual o arrendada para su uso, se han incorporado tres nuevas deducciones temporales en la cuota integral estatal del IRPF aplicable sobre las cantidades invertidas en obras de rehabilitación desde el 6 de octubre.
Podrás deducirte un 20% de las cantidades por las obras realizadas para la reducción de la demanda de calefacción y refrigeración (por ejemplo instalar ventanas nuevas). Aquí es muy importante que un técnico haga un certificado de eficiencia energética, donde se detalle el consumo antes y después de la reforma. Sería necesario que las obras contribuyesen a disminuir al menos un 7% la demanda energética y la base máxima de la deducción sería 5.000€.
Podrás deducirte el 40% de las cantidades por las obras realizadas para la mejora en el consumo de energía primaria no renovable. Se entenderá que se ha mejorado el consumo, cuando se haya reducido al menos un 30% el indicador de consumo de energía primaria no renovable (esto debe acreditarlo un técnico mediante un certificado de eficiencia energética realizado antes y después de las obras) , o bien se consiga una calificación energética de la vivienda para obtener una clase energética «A» o «B». La base máxima de deducción será de 7.500€.
En obras de rehabilitación energética, en donde se alteraría el edificio entero, cada propietario podrá deducirse un 60% de la derrama que paga, hasta un máximo de 15.000€.
En las dos primeras deducciones (20% y 40% de las cantidades invertidas) solo se incluyen las cantidades satisfechas para la mejora de vivienda. Quedan excluidas por ejemplo las obras en plazas de garaje, trasteros, jardines, parques, piscinas e instalaciones deportivas…
Además, las cantidades satisfechas por las obras deberán ser abonadas mediante tarjeta de crédito o débito, transferencia bancaria , cheque nominativo o ingreso en cuentas en entidades de crédito.
Aportaciones a planes de pensiones
Las aportaciones a planes de pensiones son una estrategia clave para reducir la carga fiscal y maximizar el ahorro en la declaración de la renta.
A continuación, se detallan las ventajas fiscales de los planes de pensiones, su impacto en la base imponible y algunas estrategias para sacar el mayor provecho:
Ventajas fiscales de los planes de pensiones
Los planes de pensiones permiten desgravar las aportaciones realizadas en la declaración de la renta, lo que supone un ahorro fiscal.
El límite de la desgravación fiscal está establecido por la normativa vigente, pero suele ser un porcentaje de los ingresos anuales.
Además, los rendimientos generados por los planes de pensiones están exentos de tributación hasta el momento del rescate.
Impacto en la base imponible:
Las aportaciones a planes de pensiones tienen un impacto directo en la base imponible del contribuyente.
Al realizar aportaciones, se reduce el monto total sobre el cual se calculan los impuestos a pagar, lo que puede resultar en un ahorro fiscal.
Podrás deducirte un porcentaje del total de dinero aportado al plan durante el año hasta un límite anual máximo de 1.500€ de aportación. Si la aportación la realiza la empresa, en un plan de pensiones de empleo la cantidad puede llegar hasta los 8.500€ con el límite conjunto de 10.000€.
Estrategias para maximizar el ahorro
Una estrategia efectiva para maximizar el ahorro es realizar aportaciones periódicas a lo largo del año, en lugar de hacer una única aportación en el último momento.
Además, es importante estar al tanto de los límites de desgravación establecidos por la normativa para aprovechar al máximo las ventajas fiscales de los planes de pensiones.
Explorar diferentes opciones de planes de pensiones y seleccionar aquellos que se ajusten mejor a las necesidades y objetivos individuales también puede ser clave para maximizar el ahorro fiscal.